Punto de reciclaje móvil

Este servicio consiste en un vehículo prefabricado y un módulo que visita diferentes zonas de cada municipio con un horario y periodicidad preestablecida. Las áreas donde se encuentran los residuos móviles son determinadas por cada municipio. El punto de reciclaje móvil es en realidad un contenedor con diferentes compartimentos para la recogida de residuos ordinarios (vidrio, contenedores ligeros, etc.), voluminosos y especiales. Una clara ventaja del punto de reciclaje móvil es que el mismo equipo puede dar el servicio de recogida selectiva a más de un núcleo, con el ahorro económico que ello conlleva. Es un contenedor metálico, equipado con puertas de acceso en su interior. El sistema de carga, transporte y descarga está normalizado para que pueda ser manipulado por un sistema de ganchos. El módulo está diseñado para que los usuarios puedan aportar aquellos residuos urbanos que, por su naturaleza, no pueden ser depositados en los contenedores de residuos normalmente instalados en la calle: aceite, pequeños electrodomésticos, bombillas, tubos fluorescentes, rayos X, medicamentos, cosméticos, ropa y calzado, aerosoles, baterías, móviles, tóneres, cartuchos de tinta, envases de vidrio o plástico, pinturas, disolventes y otros. También se tienen en cuenta los factores ergonómicos y la higiene del usuario, como el accionamiento de las ventanas a través del pedal, por lo que el usuario nunca debe tocar el contenedor. Una vez depositados los residuos dentro del módulo, no pueden ser recuperados o manipulados externamente por personas o animales. Las ventanas de entrada del módulo prefabricado tienen cada una un cartel de señalización en el que se puede ver un logotipo de cada fracción, así como su nombre. De esta forma, el usuario identifica rápidamente la ubicación correcta en la que depositar sus residuos.